jueves, 18 de marzo de 2010

Las canitas al aire



En esta sección les contare una anécdota que le paso a un buen amigo. Así fue como el me la narro.

Recuerdo que era uno de esos días en que aparte de la "tigra" de levantarse para ir al cole, estaba enfermo, me sentía de lo peor y me dolía un montón el estómago. Lamentablemente como a veces las mamas creen que es pura excusa de uno para no ir, no pude faltar. Así que como un día normal pase la mañana en clases.
Lo malo vino después porque al rato empecé a sentir unas pasadas y un crujidero de tripas que no me pude aguantar y me tuve que ir para el baño. Para mi desgracia como en la mayoría de los casos, no había papel higiénico.

En ese momento no tenía tiempo para ir en busca de algo con que solucionarlo, por lo que como buen samaritano busque un baño que no fuera tan transcurrido para liberar mi necesidad. Un rato después ya el problema estaba resuelto. Lo malo fue que encontrándome en una situación así tuve que utilizar mi ropa interior para limpiar ya se imaginaran que... para colmo de males los hombres no usamos mucha ropa interior que digamos.

Para no cansarlos con esta historia tuve que ponerme el pantalón con las canitas al aire como dicen algunos, dejando la evidencia en el basurero y pasar el día como si nada hubiese sucedido, ocultando la congoja, la vergüenza y dejando atrás todas las delicadezas posibles.

Esta experiencia la compartí hasta mucho tiempo después, ya se imaginaran el porque...


atte: El de las canitas al aire.